El Banco Central Europeo apoya la nueva Iniciativa Europea de Pagos promovida por bancos de la Unión Europea

El Banco Central Europeo (BCE) ha publicado, el 2-7-2020, una nota de prensa en la que muestra su satisfacción con la decisión de 16 entidades bancarias europeas, entre ellas, 3 españolas, de poner en marcha una nueva solución de pagos conocida como la «Iniciativa Europea de Pagos».

Esta iniciativa surge como respuesta a la necesidad de conseguir en la Unión Europea un modo más uniforme de prestar servicios de pago, que satisfaga las necesidades de los clientes y fortalezca la autonomía del mercado europeo de pagos de escasa cuantía.

Si bien en los últimos años se ha ido progresando en un mercado de pagos europeo más seguro, eficiente e integrado, con la implementación de la SEPA (siglas inglesas de Zona Única de Pagos en Euros), continúan existiendo diferencias entre países.

Como ejemplo, aún persisten sistemas nacionales de tarjetas que no admiten el pago con tarjetas de otros Estados miembros.

Objetivo de la Iniciativa Europea de Pagos

La Iniciativa Europea de Pagos tiene por objeto sustituir los sistemas nacionales de pagos con tarjeta, en línea y por teléfono móvil, creando una solución de pago unificada para los consumidores y los comercios de todos los países de la Unión Europea, basada en las transferencias de crédito instantáneas de la SEPA.

Esta solución contempla una única tarjeta y monedero digital que se puedan utilizar en toda la Unión Europea, acabando con la actual fragmentación. En este sentido, el BCE recuerda que esta iniciativa podrá beneficiarse de las infraestructuras existentes, como el Target Instant Payments Settlement o TIPS.

Características aplicables al resto de iniciativas de pagos de escasa cuantía

El comunicado del BCE señala que seguirá apoyando otras iniciativas relacionadas con los pagos de escasa cuantía, en el contexto de la estrategia de pagos minoristas relanzada por el Eurosistema en noviembre de 2019, siempre y cuando cumplan con los siguientes objetivos:

• alcance paneuropeo;
• facilidad de uso para el cliente;
• relación entre eficiencia y costes;
• seguridad y protección;
• identidad y gobernanza europeas, y
• alcance mundial, a largo plazo.

Se espera que en las próximas semanas se fije la hoja de ruta operativa y comiencen los desarrollos de esta Iniciativa Europea de Pagos, con el propósito de lanzarla en 2022.