La ESMA actualiza sus directrices sobre políticas y prácticas de remuneración acordes con MiFID II
01-04-2022 — AR/2022/048
El informe final de la ESMA recoge las respuestas a la consulta planteada el año pasado y actualiza las medidas para mejorar la protección del cliente frente a posibles conflictos de intereses o la búsqueda del beneficio propio del personal de las entidades.
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El 19-7-2021, la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, en siglas inglesas) puso a consulta pública una actualización de sus directrices sobre las políticas y prácticas de remuneración acordes con la MiFID II.1
El período de consulta se cerró el 29-10-2021. Finalmente, la ESMA ha publicado, el 31-3-2022, la versión final de las directrices, sin cambios relevantes respecto del texto de la consulta, que serán aplicables a los 6 meses desde su publicación en la página web oficial del emisor.
Ahora, las autoridades nacionales competentes deberán comunicar, en un plazo de 2 meses, si pretenden cumplir con las directrices.
A continuación, resumimos las novedades más relevantes de las directrices.
Diseño de políticas y prácticas de remuneración
En el diseño de las políticas de remuneración, las directrices:
- recomiendan definir criterios apropiados para ajustar los intereses del personal relevante con los de los clientes, especialmente cuando la remuneración tenga un componente variable;
- animan a que los criterios cualitativos estén claramente definidos y documentados;
- recuerdan que no se deben introducir criterios comerciales cuantitativos que puedan crear conflictos de intereses ni asignar incentivos al personal relevante para favorecer su propio interés en detrimento del cliente:
- en este ámbito, proponen reforzar la evaluación de potenciales conflictos de intereses por las funciones de control, la alta dirección y el órgano de administración;
- proponen considerar todos los factores relevantes que puedan afectar a la remuneración, como:
- el papel desempeñado por el personal relevante,
- el tipo de productos ofrecidos, y
- los métodos de distribución;
- introducen la posibilidad de incluir criterios de ajustes a posteriori de las remuneraciones previamente concedidas:
- para que estos mecanismos sean efectivos, recomiendan que parte de la remuneración variable se abone en diferido;
- invitan a evitar diseñar políticas excesivamente complicadas; por ejemplo:
- que sean, a su vez, combinación de diferentes políticas, o
- políticas con numerosas capas;
- obligan a evaluar las características de la remuneración en el lanzamiento de nuevos productos para asegurar que los incentivos planteados sean acordes con las prácticas de la entidad.
Gobernanza de las políticas y prácticas de remuneración
Las directrices en este apartado:
- obligan a revisar periódicamente las prácticas remunerativas, especialmente ante cualquier cambio relevante o significativo de las actividades del negocio de la entidad o de su estructura;
- indican que la función de cumplimiento tendrá acceso a todos los documentos e información relevante para desempeñar sus responsabilidades adecuada e independientemente;
- recogen que la alta dirección, después de escuchar al departamento de cumplimiento, será el órgano responsable de aprobar la política y cualquier modificación posterior; y
- recomiendan definir mecanismos de comunicación apropiados y transparentes, de manera que pueda comunicarse cualquier riesgo de incumplimiento sobre remuneración.
Control de los riesgos de las políticas y prácticas de remuneración
Por último, las directrices:
- recogen que las entidades han de implantar controles sobre las prácticas de remuneración, y que estos:
- tendrán un enfoque basado en el riesgo,
- serán efectivos (uso de información sobre la calidad de la monitorización y patrones de ventas, análisis de la tendencia y la causa raíz, etc.),
- estarán debidamente documentados, y
- se informará de ellos a la dirección junto con las propuestas de medidas correctivas, en su caso;
- determinan que, si se detectaran perjuicios reales o potenciales para el cliente, las entidades:
- tomarán las medidas apropiadas para gestionarlas y para revisar y modificar las políticas y prácticas de remuneración afectadas, y
- establecerán controles y mecanismos de información para mitigar riesgo de conflictos de intereses;
- indican que, cuando se externalicen los servicios de inversión, la entidad delegante comprobará que las políticas y prácticas de remuneración de la entidad delegada siguen lo previsto en las directrices de la ESMA:
- en consecuencia, han de evitar estructuras de externalización o distribución complicadas cuando eso pueda obstaculizar la monitorización de la entidad delegante;
- desaconsejan que las entidades desarrollen su actividad a través de estructuras con un número elevado de agentes multinivel, en la medida en que esto dificulta el control del cumplimiento de las prácticas remunerativas.