La ESMA advierte sobre las recomendaciones de inversión en las redes sociales
04-11-2021 — AR/2021/148
El supervisor de valores y mercados ha publicado una declaración para aclarar cómo se pueden emitir recomendaciones de inversión en redes sociales y las consecuencias derivadas del incumplimiento de la normativa.
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La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) emitió, el 28-10-2021, una declaración en la que explica las normas aplicables cuando se recomienda una inversión en instrumentos financieros a través de las redes sociales (por ejemplo, cuando se publica una opinión sobre el precio actual o futuro de una acción).
Con esta declaración, la ESMA amplía su opinión sobre el uso de las redes sociales para la emisión de recomendaciones de inversión, que publicó el 17-2-2021. En ese momento:
- alertó a los inversores de los potenciales riesgos de operar siguiendo las recomendaciones de inversión que se publican en las redes sociales, e
- instó, en especial, a los inversores minoristas a tener cuidado cuando inviertan solo con información procedente de las redes sociales y otras plataformas en línea no reguladas, si no pueden verificar la fiabilidad y la calidad de esa información.
A continuación, detallamos las cuestiones más relevantes incluidas en la declaración.
Ámbito de la declaración
Concepto de «recomendación de inversión»
El supervisor recuerda que
«el Derecho de la UE define una recomendación de inversión como información en la que se recomienda o sugiere una estrategia de inversión, explícita o implícitamente, relativa a uno o varios instrumentos financieros o a emisores, incluida cualquier opinión sobre el valor o el precio presente o futuro de dichos instrumentos, destinada a los canales de distribución o al público».
Esos canales de difusión de las recomendaciones pueden ser:
- los propios informes de los analistas financieros,
- artículos,
- medios de comunicación tradicionales, y también
- redes sociales.
Personas a las que se dirigen estos criterios
Los criterios de la ESMA afectan directamente a:
- las personas que recomienden inversiones de cualquier forma a través de cualquier medio o plataforma (incluidas las redes sociales), y
- las personas que tomen decisiones de inversión basándose en las recomendaciones de inversión difundidas en cualquier medio o plataforma.
El primer grupo suelen componerlo entidades bancarias, intermediarios y analistas financieros. No obstante, cualquier otra persona que proponga una estrategia de inversión puede entrar dentro de esta categoría si su recomendación está destinada a un público más amplio, como ocurre cuando una persona recomienda una inversión en redes sociales.
En este sentido, la ESMA recalca que esa persona podría considerarse como un «experto» y, por tanto, estar obligada por la normativa a información adicional, si se cumplen los siguientes requisitos:
- formula recomendaciones de inversión con frecuencia,
- pretende llegar a un público amplio, y
- se presenta a sí misma como alguien con experiencia financiera.
Normativa aplicable a las recomendaciones de inversión
Las recomendaciones de inversión emitidas en redes sociales u otras plataformas en línea, no reguladas, pueden inducir a errores a los inversores, pues la información podría ser falsa o engañosa y considerarse como manipulación de mercado.
Por ello, es aplicable el reglamento sobre abuso del mercado.1 Además, cuando el emisor sea un «experto», regirá el reglamento con las normas técnicas aplicables a las recomendaciones de inversión.2
Criterios y posibles sanciones
La ESMA determina que, cuando se publiquen recomendaciones de inversión por cualquier medio o plataforma (incluidas las redes sociales), hay que seguir los siguientes criterios:
- Deben emitirse de una manera específica y transparente, de forma que los inversores, antes de tomar cualquier decisión de inversión, puedan conocer y evaluar:
- la credibilidad de la recomendación y su objetividad, y
- los intereses de quienes formulen las recomendaciones.
- Deben formularse incluyendo la siguiente información:
- identidad del emisor,
- fuentes, distinguiendo hechos, interpretaciones y objetivos de precios,
- fecha y hora,
- interés subyacente o conflicto de intereses, y
- metodología, actualizaciones previstas, recomendaciones anteriores, etc.
Si no se respetan las normas sobre recomendaciones de inversión o estas contienen o constituyen información engañosa, se produce un riesgo de manipulación del mercado y los organismos supervisores podrán imponer multas u otras medidas, incluso la remisión del caso a la Fiscalía.
La ESMA añade a la declaración una serie de infografías, que resumen su contenido, en la que incluye la siguiente advertencia final: «las normas siempre se aplican, incluso cuando hay advertencias (por ejemplo, en las que se dice que algo no es una recomendación de inversión y/o que alguien no es un experto)».