La ESMA publica una declaración sobre los riesgos derivados de la oferta de productos y servicios no regulados

La Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM o ESMA, por sus siglas en inglés) ha publicado, el 25-5-2023, una declaración dirigida a las empresas de servicios de inversión que ofrecen servicios y productos no regulados con una finalidad similar a los instrumentos financieros regulados por MiFID II,¹ es decir, con fines de rentabilidad o cobertura.

En su declaración, la ESMA analiza las distintas tipologías de riesgos, en función de en quién recaen, y las medidas para mitigarlos.

Riesgos existentes

Para los inversores

La ESMA ha observado que se pueden dar situaciones de riesgo en los casos en los que concurre alguna de las siguientes posibilidades:

• Que los inversores sean inducidos a error, en cuanto al nivel de protección, especialmente cuando los productos o servicios no regulados se ofrecen en la misma web que los regulados.
• Que los inversores no sean plenamente conscientes de la naturaleza del producto o servicio ni de sus riesgos.
• Que se confunda a los inversores o se les vendan productos indebidamente (por ejemplo, cuando siguen una recomendación de una empresa de servicios de inversión).
• Que la confusión entre productos o servicios regulados y no regulados la fomente la propia empresa de servicios de inversión.

De esta forma, recuerda que las empresas de servicios de inversión deben atender, además de a los riesgos descritos, a los que queden fuera del ámbito de la regulación financiera.

Para las empresas de servicios de inversión

La ESMA destaca que las empresas de servicios de inversión pueden sufrir, especialmente, por el:

• riesgo reputacional, cuando los clientes pierden su inversión inicial y descubren que no se benefician de las protecciones de la regulación financiera. En esta situación, los inversores pueden reclamar a estas empresas por no informarlos con claridad sobre los productos en los que estaban invirtiendo, y
• riesgo de incumplimiento de sus obligaciones sobre su actividad regulada.

Mitigación de los riesgos

La ESMA resalta la importancia de que las empresas de servicios de inversión que ofrecen productos o servicios no regulados:

• actúen con imparcialidad y profesionalidad, en el mejor interés de sus clientes, y
• se aseguren de que toda la información dirigida a clientes o posibles clientes sea imparcial, clara y no engañosa.

Por eso, recuerda a estas entidades que:

• es necesario que tomen las medidas necesarias para que los clientes sean plenamente conscientes de la situación del producto o servicio que contratan en cuanto a su regulación, y
• es preciso que informen al cliente cuando las protecciones regulatorias no se apliquen al producto o servicio.

Para ello, insiste el regulador en los siguientes aspectos:

• La información ha de ser imparcial, clara y no engañosa en todas las comunicaciones con clientes.
• La terminología utilizada debe ser acorde con el carácter regulado o no del producto o servicio.
• La información facilitada ha de indicar explícitamente qué nivel de protección tiene el inversor, incluyendo:
  • sistemas de compensación;
  • protecciones de los activos de los clientes;
  • supervisión por la autoridad nacional competente;
  • posibles recursos a cualquier autoridad reguladora nacional.
• La empresa de servicios de inversión no utilizará su carácter de entidad regulada como herramienta de promoción. Así, cuando se realicen actividades no reguladas, la información proporcionada al cliente o posibles clientes no incluirá referencia a que la entidad está autorizada o regulada por una autoridad nacional competente determinada.
• Las actividades no reguladas que se promocionen en la web de la entidad deben poder distinguirse claramente de las reguladas, con secciones separadas en ese sitio.

Conclusiones

La ESMA concluye recordando la importancia de que las empresas de servicios de inversión tengan una visión global de los riesgos relacionados con sus actividades reguladas y no reguladas, incluyendo los que puedan recaer sobre clientes, sobre el mercado, o sobre la propia entidad.

Así, han de poder demostrar que disponen de las medidas necesarias para asegurar que las actividades no reguladas no afectan a su capacidad para cumplir con los requisitos pertinentes en la prestación de servicios de inversión.