La EBA actualiza sus directrices sobre políticas de remuneración y gobernanza interna para entidades de crédito
07-07-2021 — AR/2021/095
El regulador bancario ha publicado una nueva versión de sus directrices para adaptar los criterios de remuneraciones y de gobierno interno a lo recogido en la normativa de requerimientos de capital y de las empresas de servicios de inversión.
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La Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) ha publicado, el 2-7-2021, una nueva versión de las directrices sobre políticas de remuneración y sobre gobierno interno.
La actualización tiene en cuenta las modificaciones incluidas por la quinta directiva sobre requerimientos de capital1 (CRD V, por sus siglas inglesas) y por la directiva de empresas de servicios de inversión2 (IFD, en sus siglas inglesas).
Ambas directrices se aplicarán a entidades de crédito a partir del 31-12-2021.
A continuación resumimos las novedades más relevantes:
Directrices sobre la política de remuneraciones
La principal novedad es que las políticas de remuneraciones deben ser neutras en cuanto al sexo.
También se aclaran algunas cuestiones respecto a los «bonus» de retención o las indemnizaciones por despido.
Además, las políticas deben ser coherentes con los objetivos de negocio y la estrategia de riesgo de la organización, incluyendo los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).
Igualdad de sexos
Las entidades contarán con una política de remuneración neutral en cuanto al sexo.
Esto implica que, en puestos de trabajo iguales o equivalentes (es decir, del mismo valor), se retribuya lo mismo a todos los empleados, con independencia de su sexo.
Para ello, puede usarse un sistema de clasificación de puestos de trabajo que determine, de antemano, la remuneración aplicable a cada puesto y que se base en criterios objetivos y no discriminatorios.
Bonus de permanencia e indemnizaciones por despido
Las entidades han utilizado ambos elementos para eludir algunos requisitos, como el encaje de la remuneración con los resultados o los límites máximos de remuneración.
Los bonus o primas de permanencia deben utilizarse en casos excepcionales y justificados (por ejemplo, reestructuraciones, cambios de control o ejecución de proyectos relevantes).
Por ello, la entidad debe documentar cómo cumple el empleado con los criterios para acceder a esa prima y que es adecuada a la situación del empleado y de la propia entidad.
Respecto a las indemnizaciones por despido, no deben prever una recompensa desproporcionada al empleado, sino una compensación adecuada para los casos de rescisión del contrato.
Las indemnizaciones se fijarán en función del rendimiento conseguido por el trabajador y no se aplicarán en incumplimientos o bajas voluntarias.
Compatibilidad con otras normativas específicas
Por último, las directrices concretan cómo aplican en base consolidada otras normas específicas sobre remuneraciones, como la IFD o la directiva UCITS.3
Directrices de gobierno interno
Las nuevas directrices incluyen elementos con la intención de fomentar una sólida cultura corporativa, reforzar la supervisión de las actividades de la entidad y fortalecer su marco de gestión de riesgos, por ejemplo, en cuestiones relacionadas con el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
Claridad y transparencia de la estructura
Uno de los pilares fundamentales del documento es la transparencia y el conocimiento de la estructura de la organización.
En este sentido, el órgano de administración debe tener un conocimiento exhaustivo de los ámbitos legal, operacional y organizativo de la entidad (know your structure) y asegurar que está en línea con la estrategia de negocio y el marco de apetito al riesgo.
Las entidades evitarán estructuras que incrementen el riesgo de blanqueo de capitales, financiación del terrorismo u otros delitos financieros y establecerán los controles para ello.
Medidas de igualdad de sexo
Por otra parte y en línea con las directrices de remuneraciones, se aportan nuevas recomendaciones para incluir en el código de conducta de las entidades medidas para evitar cualquier tipo de discriminación.
De esta forma, estima que se garantiza la igualdad de oportunidades y el control de la brecha salarial.
Conflictos de intereses
Entre los objetivos de la EBA para desarrollar estas directrices está el combatir los conflictos de intereses.
La principal novedad, a este respecto, la podemos encontrar en relación con los préstamos a miembros del consejo de administración y a partes relacionadas.
Recogen, por ello, medidas adicionales para un uso adecuado de los préstamos, como la ampliación de las categorías de partes relacionadas y la definición clara del proceso de toma de decisiones y umbrales a partir de los que se requiere un control adicional.