La ley de startups aporta beneficios fiscales para las empresas emergentes, sus empleados e inversores

La Ley 28/2022, de 21 de diciembre, de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, conocida coloquialmente como ley de startups, ha quedado promulgada con la publicación en el Boletín Oficial del Estado el 22-12-2022.

Como hemos ido informando en otras alertas (ver las relacionadas al margen), esta ley incorpora novedades en la tributación, que nos parece conveniente resaltar.

Beneficios fiscales para las empresas emergentes

Destacamos los siguientes.

En el impuesto de sociedades

En este impuesto, se reduce el tipo impositivo del 25 % al 15 % durante los cuatro primeros períodos impositivos en los que la base imponible sea positiva.

En el impuesto sobre la renta de las personas físicas

En el IRPF:

1. el importe exento para la entrega de stock options a los trabajadores de estas compañías, como fórmula retributiva, se incrementa de 12.000 a 50.000 euros anuales;
2. la deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creación pasa del 30 % al 50 %, con un límite máximo anual de 100.000 euros;
3. los requisitos para optar al régimen de impatriados, comúnmente conocido como ley Beckham, se flexibilizan para atraer y retener talento digital nacional e internacional;
4. el carried interest, o comisión de éxito, se integra como rendimiento del trabajo al 50 %.

Cambio en requisitos para considerarse empresa emergente

Esta nueva ley eleva el volumen de negocio anual máximo de 5 a 10 millones de euros para que una entidad sea considerada «empresa emergente».

Entrada en vigor

La ley de startups entra en vigor el 23-12-2022, pero los cambios en la ley del IRPF tienen efecto desde el 1-1-2023.